jueves, 30 de junio de 2011

Fátima - Lisboa - Estoril

Fátima

Felizmente habíamos planeado este viaje en tramos cortos, salvo algunas honrosas excepciones. En esta oportunidad no era el caso pues de Coímbra a Lisboa solo eran un poco más de 200km lo que teníamos que conducir previa parada obligatoria a 40km para honrar y visitar a la Virgen María en su santuario de Fátima.


Santuario de Nuestra Señora de Fátima

Les contaré que el sitio es sobrecogedor, lleno de energía... Tiene una iglesia construida sobre el monte donde la Vírgen se apareció a los pastorcitos y donde ellos están enterrados actualmente, que se une a una gran plaza que a mi parecer es la réplica de la plaza de San Pedro en Roma. Además de su belleza, tuvimos la suerte de participar en una misa cantada... Buen comienzo de mañana, hoy!!!

Después de las compras obligadas (estampitas, rosarios...) enrumbamos a nuestro destino principal de este tramo, bien avanzada la tarde y con una alegría enorme por haber podido conocer la casa de la Virgen María Nuestra Señora.


Lisboa Nocturna

Lisboa

Comidas Típicas de la Ciudad

Lisboa se encuentra llena de restaurantes donde podemos degustar algunos de los riquísimos platos que ofrecen. La ciudad presenta una gran variedad de platos: sopas, carnes, quesos y especialmente pescados, son algunos de los platos más comunes. Si vamos a ir a comer en alguno, debemos saber cuáles son las comidas típicas que podemos pedir allí.

 
Caldo Verde

- El Caldo Verde: Una de las comidas típicas del país. Obviamente no puede faltar en los restaurantes de la ciudad capital. Es un puré de patatas con tiras de col.

- La Acorda de Marisco: Es otra de las sopas más pedidas en los restaurantes del lugar. Es una sopa de mariscos, pan y ajo.

- Bacalhau com Presunto: Son riquísimos bocadillos de bacalao y jamón.


Caldeirada de Bacalhau

- Sardinas a la Barbacoa: Este plato lo podemos encontrar en cualquier zona de la ciudad. Es muy pedido y su sabor es realmente agradable.

- Caldeirada de Bacalhau: Uno de los ingredientes principales en todos los platos de la ciudad es el bacalao. Por eso este es otro de los platos típicos de Lisboa.


Pataniscas de Bacalhau

- Pataniscas de Bacalao: Plato que también contiene bacalao y consiste en buñuelos fritos.

- El Cocido a la Portuguesa: Esta es otra de las comidas más típicas del país. Es un plato delicioso. Está preparado con carne de gallina y cerdo, también zanahorias, nabos y patatas. Es un plato más común en invierno, ya que se sirve en caliente.

Terminamos las comidas casi siempre con un postre. Los restaurantes de Lisboa ofrecen postres como:

- Arroz Doce: Este es el conocido arroz con leche. Uno de los postres más pedidos por los turistas que quieren comer lo más típico.


Pasteles de Belem

 - Pasteles de Belem: Los tradicionales y conocidos pasteles de Belem. Si viajas a Lisboa no puedes dejar de probarlos. Son una de las especialidades del lugar. Estos pasteles tienen una historia muy interesante ya que su receta tiene más de 200 años de antigüedad... Pero esta es una "Receta Secreta" y solo tres personas la conocen. El postre consiste en una masa hojaldrada rellena de una crema tipo pastelera. Está espolvoreado con azúcar y canela.

Lisboa, capital lusa, de un imperio que dominó una gran parte del mundo: Brasil, La India, Angola, Mozambique, Cabo Verde, Santo Tomé y Príncipe, Macao, Timor y algo más que no recuerdo en este preciso momento.


Calles de Lisboa

Les diré que aquí precisamente comienza el vacilón - pero el de verdad - ya que nos aguarda a la entrada de la ciudad mi hermano del alma, compañero de clases en Suiza, el patrón, el inimitable, el amigo de toda la vida... Don Jorge Bita Bota, a quien no veía hace 30 años!!! Pueden imaginar la emoción que se dio cuando nos abrazamos en el punto escogido para el encuentro. Solo les comentaré que duró un largo rato que no puedo explicar. Solo escribiré que las verdaderas amistades no tienen espacio en el tiempo. No había pasado más que un día para los dos… y que comience la juerga... Viva Portugal!!!


Nuestra Piscinita en el Sheraton & Spa Hotel de Lisboa

Check in en Sheraton & Spa Hotel de Lisboa (nuevamente agradecemos a Manuel de Vasconcelos por lo conseguido en este hotel para nosotros). Previas cervezas bien frías y cambio de enaguas, partimos a tomar una copa a la mejor terraza de Lisboa, en el hotel Barrio Alto, donde teníamos reservada una mesa de ensueño para disfrutar de unas merecidas copas entre amigos de toda la vida….

Como no podía ser de otra manera, Jorge ya tenía armado todo el programa completo de los próximos tres días en esta histórica ciudad... Que miedo!! Qué nos aguarda por disfrutar...Nos vamos al Papa Zorda!!! Emporio gay de la ciudad y el mejor restaurante de cocina portuguesa: no nos decepcionó; muy por el contrario cambió, en todos los presentes sin excepción alguna, lo que pensábamos de la cocina local. Qué tal lujuria gastronómica! Qué tal bacanal culinaria! Qué tal placer al sentido olfativo, sensorial y degustativo... En resumen, qué tal pajazo al paladar! Como dice mi hermano el Chueco More: "de puta madre e hijos".


Desde la Terraza del Hotel Barrio Alto

De principio o para comenzar: a los más eruditos pendencieros y jaraneros - como su usía - una sopa de Cazón, que es otra historia de cualquier sopa de pescado que pueden haber probado alguna vez en sus viajes. Tiene una textura ligosa o espesa pero límpida, de un caldo de pescado con aromas de vino agrio; muy sorprendentes los sabores (buscar la receta en Google vale la pena). Siguió el baile con unos pasteles de bacalao, morcilla asada, unas sardinas fritas y la famosa farinheira (que es un tipo de chorizo, por así explicarlo, con mucho pimentón y harina. Estoy llevando a Lima varias tiras, así que apúntense que es muy buena!)


Farinheira

De principales: un arroz con marisco totalmente diferente al nuestro, super jugoso o caldoso, bien entomatado y con muchísimo sabor. Mereció elogiosos comentarios de la concurrencia. También arribaron las famosas açordas (se pronuncia azordas) que, además de llevar el nombre de este local, no son otra cosa que las antiguas migas que se hacían en el Perú, hoy olvidadas por el presente. Se pidió una de gambas y otra de bacalao (recomiendo por cultura buscarlas en el Google).

De final: un tocino del cielo y café local.

Como hacía buen tiempo nos fuimos a matar la madrugada a un bar de las tantas plazas bonitas que tiene esta ciudad.


Torre de Belem

A la mañana siguiente nos fuimos al spa del hotel a lo mismo: poner en la libreta de ahorros unas buenas calorías para poder gastarlas sin ninguna prudencia en el transcurso del día.

A las once en punto ya estaba nuestro querido Jorge con una sonrisa esperándonos para llevarnos a pasear por toda la ciudad de Lisboa. Con un sol brillante recorrimos - en la van y a pié - muchos lugares llenos de historia y sabor, y terminamos en un restaurante llamado O Galito, de la Sra. Doña Gertudes (famosa cocinera que practica una cocina alentejana). La dirección, pues vale la visita, es Rua da Fonde 18-D. Nos aguardaba, ya que Jorge había reservado, una serie de platitos ya en mesa.


Restaurant O Galito

De entrada: comimos pan alentejano, azeitonas (como las llaman ellos), ensaladas (de conejo, otra de garbanzos con bacalao, otra de fabas, otra de pimientos), unas empanadas de perdiz que estaban de buenas.., un tipo de jamón más parecido a la coppa italiana (que se llama Paio Chachaco), unos mini chicharrones, por así decirlo, chiquitos y con una textura diferente a la nuestra (los llaman torreznos), un tipo de pâté, queso de oveja curado, huevos revueltos con espárragos y otros con farinheira... Todo esto solo de entradas!


Torreznos

De fondo: dos tipos de sopas (una de tomate con carne y otra llamada patanisca de bacalhau o bacalao), más dos migas o azordas de espárragos con cuatro huevos escalfados.

De postre: un fidalgo y una sericaia (vayan averiguando), buenos vinos, café de facto, grapa de obligación y siesta inminente pusieron el punto final a esta media tarde, pues en la noche nos íbamos a ir a cenar al Mercado del Peixe (conté en total 17 platos de cocina alentejana servidos en mesa).


Sericaia

Llegamos como a las 9.30pm al famoso Mercado do Peixe (con dirección Estrada do Casal Pedro Teixeira 1400-047), que no es otra cosa que un restaurante que se asemeja a un puesto de venta de pescados y mariscos: tiene una vitrina abierta con hielo picado y varios tipos de pescados (como el emperador, pargos, lubinas, robalos, meros, sherlos, etc.) y de mariscos (almejas, carabineros, langostinos tigres de 400 gramos cada uno!!!, langostas, bogavantes, percebes...) y varias cosas más que te las venden al peso (tú escoges lo que quieres comer, te lo pesan y te lo asan). De guarnición solo tienen papas cocidas al ajo y perejil, verduras, y ensalada que viene como guarnición obligada y está incluida en el precio del pescado. Otro punto a resaltar es que todo se cocina a la parrilla de carbón; los pescados o mariscos literalmente se cortan a lo largo (desde la cabeza hasta la cola), y con todo - ojos corazón y alma - se acomodan en unas parrillas con mango que sujetan por ambos lados la pieza para poder ir dándole la vuelta en la parrilla principal. Los aliños son muy simples; la idea es solo resaltar los sabores naturales del producto: buen concepto.


Mercado do Peixe - Lisboa

Pedimos de cenar una cabeza de mero de 1.5 kilos, y aquí una cosa curiosa: te venden la cabeza del pescado o la cola, las cuales también se cortan a lo largo por la mitad y se asan a la parrilla como si fuera un plato de pescado. Costo: €51.75. Dos unidades de langostinos tigre, que pesaron 800 gramos. Costo: €62.9. Dos unidades de carabineros de 150 gramos cada uno, a €15 la unidad, un emperador (al que llaman en otros lares King Fish o Red Mullet) que estaba de bueno y jugoso, de 2.300 kilos de peso y que nos costó €126.50. Para picar: un salmonete pequeño, las guarniciones que les describí en el párrafo anterior, más dos botellas de vino verde y unos pasteles de nata. Café expresso para finalizar. Total por seis personas: €337.60 para una muy buena cena sana, sabrosa y ligera, de pescado. A dormir que estamos cansados y satisfechos.


Langostinos Tigre

Nuevamente visita al spa para recargar las pilas, más entrada al jacuzzi para tonificar los músculos y salida doble, vale decir con check-out, pues hubo un error en la reservación y solo nos habían guardado dos noches de alojamiento en vez de tres y, dado que el hotel estaba full, ni modo: solo nos quedaba irnos, así que con las pilchas en la van, partimos para conocer primero Sintra (que viene a ser como la sierra de Lisboa, un Chosica pero más ficho), donde nos aguardaba otro compañero de escuela: mi amigo Nuno Seixas, quien nos recibiría para tomar una copa en su pequeña casa de campo (5,000mts), antes de almorzar en una fonda local.


Parque de Pena

Primero paseamos muy bien el barrio, hasta llegar al Parque de Pena y al palacio del mismo nombre, donde han vivido seis reyes portugueses. Como tenía que ser, lo visitamos en toda su extensión y magnificencia. Quedamos encantados y proseguimos a la casa de Nuno, que estaba mejor que el palacio, se los aseguro, todo de primera: nos recibió con vino verde muy frío, una especie de sangría para las señoras, un pâté a la pimienta y quesos de la sierra local... Buen comienzo...

Una vez relajados, Nuno nos llevó a su restaurante local en el que teníamos reservada una mesa y donde el amable y carismático señor Saravia - que tiene 80 años dedicados a su negocio y a su restaurante, que se llama Adega Saravia - nos recibió con un queso fresco como pocos hemos comido tan suave y sabroso, aceitunas locales y pan campesino. Solo tiene dos platos... pero qué platos! El primero es bacalo fresco preparado al carbón, con ajo y aceite VE; el segundo, cabrito de monte de mes y medio al horno. De guarniciones: para el primero, papas cocidas; y para el segundo, un arroz con zanahoria; nada más para estos dos grandes platos simples, perfectamente bien ejecutados, magistralmente aliñados, impecablemente servidos y magníficamente bien consumidos.

Garrafas de vino local (blanco y tinto), arroz dulce de postre (tiene un touch de sal) y una botella de grappa portuguesa para hacer la digestión. La cuenta para ocho personas: €115.50... Un regalo!!!


Cascais

Ya Jorge y Nuno se habían movido con sus amigos - entre ellos un ministro de estado - y nos habían conseguido alojamiento en el Palace de Estoril en el que nos alojaríamos esta noche y del cual les escribiré también. Primero nos fuimos a conocer Cascáis, famoso balneario elegido como uno de los diez destinos en el mundo para retirarse a vivir.


Estoril

Hotel Palacio… símbolo actual del lujo y la comodidad según la mejor tradición. Tiene 160 cuartos y suites de serena elegancia a 20 minutos de Lisboa por la autopista, con todos los privilegios: jardines, piscina, campo de golf, tenis, casino, centro comercial, un spa de tres pisos... y lo mejor es que pertenece a la cadena Four Seasons, de la cual todos los presentes somos super fans.


Hotel Palacio Estoril

Este hotel se construyó en 1930. Ha sido casa de reyes y jefes de estado, retiro de príncipes y de famosos artistas y actores, punto de encuentro de negocios y de placer, y es un lugar espléndido de Portugal en el mundo.

Terraza Hotel Palacio Estoril

Aquí nos quedaremos una noche a una tarifa super de amigos, de €150 (un tercio de lo que cuesta), más up-grade de habitaciones para todos (gracias a mis hermanos portugueses) y como queríamos sacarle el jugo al día, solo nos pegamos una ducha rápida. Nos fuimos a vacilar en el hotel y su casino, que es gigantesco, con múltiples restaurantes. En este caso recalamos en el chino, donde me tomé una deliciosa sopa y un arroz chaufa diferente al nuestro; una muy buena gallina y unas gambas completaron el menú. Como se hizo tarde y también queríamos sacarle provecho a la mañana siguiente y a esta ciudad y a su vecina Cascáis, nos fuimos a descansar. Yo, como goloso, me pedí al room service un pastel de manzana con helado de chocolate para la buena digestión.


Denominaciones de Origen - Portugal
http://elbuhosibarita.files.wordpress.com/2009/11/bs007-012.jpg
 Nos levantamos temprano para conocer el spa del hotel y quedamos verdaderamente impactados por la calidad de las instalaciones. Pero como hacía un magnífico tiempo, me convencieron Michelle y Manolo de hacer el walking exercise por el malecón junto al mar y su playa de arenas doradas, desde Estoril hasta Cascáis: ida y vuelta una hora cuarenta minutos bien caminados, que se hicieron muy agradables ya que el paisaje, las vistas, el mar, las marinas, la gente haciendo todo tipo de deportes y todo lo que veíamos era de primera. Con razón aquí se corre una de las mangas de la Fórmula 1.

Previo paso por un par de tiendas gourmets para cargar más peso a las maletas y con la llegada de Jorge al hotel, partimos al Algarve precisamente a su casa (que queda en Carboeiro, balneario de leyenda de esta bella provincia del Sud Atlántico).

Para terminar esta crónica les comentaré que si vienen y pasean por Portugal no se queden en Lisboa, quédense en Estoril que vale la pena sin dudarlo: está a solo 20km y pueden acceder por bus, tren o en su propio carro si es el caso. Alójense en el Palace, no se arrepentirán... The Best!!!


- A la carne vino, y si es jamón, con más razón.
- Al jamón de tocino, buen golpe de vino.
- Al viajero jamón, vino y pan casero.
- Allí se me ponga el sol, donde me den vino y jamón.
- Con jamón y buen vino se anda el camino.
- Cuando no hay ni jamón ni lomo, de todo como.
- De lo terrestre el jamón, de la mar el salmón.
- Dijo el jamón al vino: aquí te espero, buen amigo.
- Entre pueblo y populacho hay la misma diferencia que entre jamón y gazpacho.
- Francés, sin jamón y vino, no vale un comino.
- Jamón cocido en vino, hace al viejo niño.
- Jamón empezado, cada cual le tira un tajo.
- Jamón y porrón, hacen buena reunión.
- Más infieles hizo cristianos el tocino y el jamón, que la Santa Inquisición.
- Pon vino y jamón crudo, y verás quién es cada uno.
- Quien toma vino y jamón, no padece del corazón.
- Tinto con jamón es buena inyección.
- Yo me atraco de jamón, y el envidioso sufre la indigestión.
- Jamón y vino añejo estiran el pellejo

Buen Apetito!!!

sábado, 25 de junio de 2011

Coímbra

Salimos - como de costumbre sin prisa ni apuro que nos obligase - camino a Coímbra, distante poco más de 100km del punto de partida, en este caso Porto. El camino muy agradable, lleno de bonitos paisajes e interminables viñedos, para llegar comenzada la tarde al hotel que habíamos reservado, de nombre Quinta Das Lagrimas. Un palacio perteneciente a la cadena Relais Chateaux con restaurante propio galardonado con una estrella Michelin. Nos alojaron en la parte antigua del hotel, en habitaciones muy acogedoras con todas las comodidades obligadas para el nivel y categoría de este establecimiento.

Hotel Quinta Das Lagrimas
Un poco de historia sobre este palacete: en sus jardines se acumulan memorias desde el siglo XIV, tanto en sus elementos construidos como en sus árboles. Hay documentos que datan del año 1326 en él. La Reina Santa Isabel mandó construir un canal para llevar agua al convento de Santa Clara. Tiene muchas fuentes, como la de los Amores o la de las Lágrimas (donde Inés de Castro, amante, novia, cherry de Don Pedro fue asesinada).

También es famoso este sitio por haber alojado al Duque de Wellington (invitado por su ayudante de campo y propietario del local, quien mandó sembrar unos árboles llamados Wellingtonias, en su honor, los que se mantienen hasta el día de hoy). Como cereza que termina la historia les comento que este sitio se mantiene todavía en propiedad de la misma familia desde hace más de 700 años... Más información:


Fuente en el Hotel Quinta Das Lagrimas

"Este exclusivo hotel es un palacio medieval lleno de historia. Cuenta con jardines botánicos, un restaurante con estrellas Michelin y un moderno spa con vistas a Coímbra. El Quinta das Lágrimas ofrece 3 tipos de habitaciones. Las habitaciones Palacio albergaron una vez al Duque de Wellington y las habitaciones Jardín cuentan con vistas al jardín botánico. Las habitaciones Spa incluyen un jacuzzi privado y espectaculares vistas al bosque del Quinta.
Los dos restaurantes del Hotel Quinta das Lágrima sirven platos de temporada elaborados con ingredientes locales frescos cultivados en la finca. Excelente cenar al aire libre mientras se disfruta de una selección de vinos locales de la bodega.

El Bamboo Garden Spa ofrece una amplia gama de tratamientos de lujo y tratamientos de belleza. Hay una biblioteca con miles de libros antiguos. El Quinta das Lágrima tiene un campo de práctica de golf y un campo de 9 hoyos. El Hotel Quinta das Lágrimas está a 80 minutos en coche del aeropuerto de Oporto. Dispone de aparcamiento gratuito. Habitaciones del hotel: 54. Cadena hotelera: Relais & Châteaux Hotels."


Arcadas da Capela

Bueno, por la noche cenamos en el restaurante de nombre Arcadas da Capela del cual les comenté en el párrafo anterior. Como no había mucho apetito, optamos Eduardo y yo por el menú degustación llamado Pedro & Inés en honor a este Rey de Portugal y a su novia española. Degustación de ocho platos que hicieron honor a esta estrella otorgada por la guía. Las señoras pidieron unos camarones perfumados y una ternera de leche. Flor y Manolo compartieron una alcatra de novillo para dos. Buenos postres, vino local para acompañar y porto de 40 años para terminar. Precio: €80 por persona.




La mañana siguiente, al Spa del hotel para ejercitarnos y poner en la cuenta personal de cada uno más o menos 350 calorías de crédito por consumir.




De ahí nos fuimos de paseo por la ciudad del conocimiento. A Coímbra la llaman Ciudad de los Estudiantes, pues están las principales universidades del país. Las recorrimos en carro y a pie por las callecitas típicas portuguesas. Como nos dio las 3 de la tarde paseando, decidimos ir a almorzar al balneario de esta ciudad - llamado Figueira Da Foz - a un pequeño local frente al mar de apellido Sem Pretensoes, con dirección Av. 25 Abril, donde dimos cuenta de unas fabas con langostinos y otra de mariscos con pescado, servidas en unas ollitas de barro o greda local, acompañadas de arroz, muy buenas!!! De verdad. Me recuerdan a la feijoada del Brasil pero con productos marinos en vez. De picar, unos mejillones al vapor (los saborizan con su propio jugo, mucho ajo laminado y cocido, y aceite VE). De bandera estos bichos!!!


Farol da Figueira de Foz

Como era temprano nos dirigimos al casino local a probar suerte. Regresamos al anochecer a nuestro ancestral aposento para dejar la imaginación volar luego de tantas emociones recibidas durante la jornada.
A la mañana siguiente, después de repetir la rutina del spa y previa restaurada con un pequeño almuerzo (como le llaman a nuestro popular desayuno) nos alistamos para partir hacia Lisboa, parando antes en la ciudad de Nuestra Señora de Fátima donde teníamos un deseo que cumplir...


Figueira Da Foz

“Agua que haya de beber, no la enturbiaré”
“Aceite de oliva, todo mal quita”
“Aceite y romero frito, bálsamo bendito”
“Fortuna y aceituna, a veces mucha y a veces ninguna”
“Vinagre pimienta y ajos te llevan a los refajos”
“La sardina y el huevo, a dedo”
“Ajo, sal y pimiento y lo demás es cuento”
“La naranja por la mañana es oro, por la tarde plata y por la noche, mata”
“No hay cosa más sana que comer en ayunas una manzana”
“El azúcar y la canela hacen la vida buena”
“Pan a hartura y vino a mesura”
“Por San Eugenio, castañas al fuego”
“Darle castañas al castañero tiene su salero”
“A quien amasa y cuece, muchas cosas le acontecen”
“A quien amasa, no hurtes hogaza”
“Nunca amarga el manjar, por mucho azúcar echar”
“Angelitos al cielo y a la panza los buñuelos”
“El huevo fresco y el pan moreno”
“Hay que romper el huevo antes de hacer la tortilla”
“Comida que mucho hierve, sabor pierde”
“Cuando llueve y hace sol, hace la vieja el requesón”
“Beso, queso y vino espeso”
“Las cuentas claras y el chocolate espeso”
“Aunque la dulzura halaga, la mucha miel empalaga”
“No hay mala cocinera con tomates a la vera”
“El maíz tendrás colgado de las vigas del sobrado”
“De buena semilla, buena cosecha”
“Por San Miguel trincha la nuez y la manzana después”
“Sopa y amores, los primeros los mejores”
“Agua que no has de beber, déjala correr”
“Al enfermo que es de vida el agua le es medicina”
“Zumo de limón, zumo de bendición”
“Año de endrinas, año de harinas”
“Cuatro son las letras del café: c de caliente, a de amargo, f de fuerte y e de espeso”
“De los olores el pan, de los sabores, la sal”
“Donde hay menta el amor entra”

Buen Apetito!!!

viernes, 17 de junio de 2011

Porto (Oporto)

Nuestro Refugio: Hotel Sheraton Porto & Spa


Como todas las mañanas partimos con calma y buen clima - como al medio día - y como expliqué en anterior crónica, después de las visitas locales de turismo este día tenía algo de particular, pues dejábamos España para adentrarnos en territorio luso, con primer destino Porto, u Oporto para algunos.


Puerto de A Guarda, en Pontevedra

Como era de esperar hubo consenso en que deberíamos almorzar en alguna de las tantas caletas gallegas antes de, y así fue. Paseamos por un par de horas siempre con rumbo sur para recalar en un restaurante recomendado de apellido Riveiriña, con dirección Av. del Puerto 28, en el pintoresco pueblo de A Guardia, perteneciente al municipio de Pontevedra. El propietario, de nombre Manuel Vicente Lomba, como buen gallego nos brindó lo mejor de su vitrina. Comenzamos con buen pan y un fresco vino Albariño, para comenzar el baile con pulpo a feira (pa' variar), unas navajas a la plancha (pa' variar), una enorme fuente llamada La Mariscada, muy típica del país gallego, que consiste de todos los tipos de cangrejos que ellos tienen (el buey de mar, la nécora, el centollo, el moro), más percebes, almejas, mejillones, carabineros y langostinos; todo al vapor, en su punto justo, y con limón como acompañamiento único para no perder de vista en ningún momento los aromas a mar durante la batalla náutica. Se culminó con una fuente o gran cacerola oval de un arroz caldoso con bogavante que casi no tengo palabras para describir; solo les diré dos: “Mejor imposible”. Postres de rigor, buenos orujos y cafés antes de proseguir camino hacia nuestro próximo destino a 100 kilómetros y poco.


Mariscada Gallega

Llegamos como a las 7 de la noche al hotel Sheraton Porto & Spa, donde fuimos recibidos por el propio Gerente General gracias a mi amigo Portugués Manuel de Vasconcelos. Él había coordinado todas nuestras reservaciones en los hoteles Sheraton de Portugal, ya que esta cadena - ahora inglesa - pertenece a la marca Luxury Collection que él dirige.


Tapita Pata Negra
 
Como era de esperar, todos en la recepción con copa de oporto en mano. De bienvenida fuimos alojados en el piso Club Level y para este pechito y su media naranja suite de lujo con todos los gadgets incluidos en esta categoría. En ese momento invité a mis amigos a tomar una copa a las 9.30pm, cosa que todos honraron. Jany preparó unas buenas tapas de jamón bellota Pata Negra y queso tetilla, yo aporté unas lonjas de lengua de jabalí y otras de oreja de cerdo ibérico más un queso de león; pedimos uvas - tostas teníamos - unas buenas botellas de porto de cortesía que encontramos en las habitaciones, más una botánica de Black Label para completar el festín. La pasamos bien y los amigos se fueron retirando poco a poco a descansar.


Corte de lonja Pata Negra
A la mañana siguiente, con un sol fuerte y brilloso, nos tomamos dos taxis hacia el casco viejo. Allí abordamos un yellow bus que te pasea por toda la ciudad con audífonos. Nosotros cogimos el trayecto que incluye  los castillos de Porto más el paseo por la ciudad. Tienen otros dos: el histórico y el que te pasea por los famosos puentes de la ciudad.


Porto

Entre paseo y paseo se hizo la hora del almuerzo y nos fuimos a almorzar al Tonho www.dtonho.com restaurante bar en la famosa Ribeira donde se concentran todos los buenos restaurantes y bares frente a la Rías de Porto. En este particular local se recorren los sabores gastronómicos ancestrales de las Beiras, de Alentejo, Minho, Tras os Montes y de la Algarve y sobretodo en sus especialidades de bacalao, gambas, cabrito y su famoso arroz con pato.
A comer! Comenzamos con gambas al vapor (estaban dulces) y un polvo (pulpo) a la vinagreta (suave, rico, pero inferior al gallego). Yo comí un bacalao al estilo de la casa, que es al horno con aceite de olivo y papas panaderas. Los demás compartieron dos porciones de arroz con pato (plato que se termina al horno con una gruesa costra de queso gratinada). El color del pulpo es marrón, es muy crocante, casi concolón, sin quemarse; le mezclan más de medio pato cocido y deshilachado: muy bueno de sabor. Pudín de coco y vino verde Quinta Aveleda complementaron el almuerzo.


Quinta da Aveleda
 
Paseo por el río en barco, y funicular a los altos de la ciudad pusieron el punto final a esta etapa del viaje. Mañana temprano partiríamos a conocer Coímbra por dos días. Es conocida por sus universidades y por lo pintoresco de la  ciudad.
Nos quedaremos en un Relais Chateaux llamado Quintas das Lagrimas, con una historia de más de 500 años y un restaurante de una estrella Michelin.


 Relais & Châteaux - Hotel Quinta das Lagrimas - Spa - Coimbra - Portugal

Les dejo una historia local que me contaron; se llama: La Leyenda del Gallo.
Según ella, los habitantes del burgo andaban alarmados por un crimen cometido y, aún más, por no haberse descubierto al autor. Cierto día apareció un individuo de origen gallego que se hizo sospechoso. Las autoridades decidieron detenerlo y, a pesar de sus juramentos de ser inocente, nadie le creyó. Nadie creía que el individuo se dirigiera hacía Santiago de Compostela en cumplimiento de una promesa.


La Leyenda del Gallo

Fue condenado a morir en la horca. Antes de ser ajusticiado pidió que lo llevasen a la presencia del juez que le había condenado. Concedida la autorización lo llevaron al domicilio de dicha autoridad que en esa hora estaba comiendo con unos amigos. El gallego volvió a protestar de su inocencia y, ante la incredulidad de los presentes, señalando un gallo que asado estaba en la mesa, exclamó: “Tan cierto que soy inocente que este gallo cantará cuando me ahorquen”.

Y lo que parecía imposible se volvió realidad. Cuando el peregrino estaba siendo ahorcado, el gallo asado se irguió y cantó. El juez fue corriendo donde estaba la horca y con espanto vio que la cuerda que rodeaba el cuello del hombre tenía el nudo flojo, lo que  impidía el estrangulamiento. Inmediatamente lo soltaron y mandaron en paz.

Buen Apetito!!!



Gastronomía de Oporto
Al hablar de la gastronomía portuguesa hallamos platos tradicionales que se repiten a lo largo y a lo ancho del país, entonces pareciera que si ya nos ocupamos de la comida del país está todo dicho. Pero no es así, cada ciudad, cada pueblo, cada región es dueña de recetas propias y originales que distinguen a su cocina, una virtud que no hay que dejar de explorar para descubrir su real gastronomía
.
Oporto no es una mega ciudad, sin embargo su oferta gastronómica es fantástica, atrayente y celebrada por todos los que la visitan, aquí nacieron algunos de los platos típicos más conocidos de la región, sin embargo no todo queda allí, también ofrece versiones actualizadas de recetas tradicionales y refinadas preparaciones de la cocina internacional en una enorme variedad de restaurantes para todos los gustos.

El Bacalao
Como cabe esperar cuando hablamos de la gastronomía que integra la región de Porto y Norte, no podemos sino comenzar con su famoso bacalao que se prepara de infinitas maneras, uno de los más conocidos es el Bacalao a la “Gomes Sa”, al horno y con cebolla. Otras variantes de la misma preparación son el Bacalao a la “Ze do Pipo”, a la “Joao do Buraco” o “Joao do Porto”.

Tripas a la moda de Porto
Otro de los platos tradicionales de Oporto son las “Tripas a la moda de  Oporto” que se prepara con  el velo de la tripa con chorizos y frijoles blancos. Es también el responsable del sobrenombre con que se los conoce a los habitantes de Oporto: “triperos”. El plato es famoso por su preparación pero también por la actitud altruista que le dio origen cuando el pueblo donó toda la carne a los barcos que partían en campañas conquistadoras hacia África, quedándose sólo con las tripas de los animales para comer.

La “Francesinha”
Los visitantes que aman la noche no tienen que desconocer que en Oporto hay una preparación ideal para recuperar energías, es la famosa “Francesinha” una suculenta receta que combina pan, filete, longaniza, salchicha fresca, queso y seguramente algún otro producto que cada uno agrega a su gusto y que da como resultado una auténtica bomba que sin embargo no asusta, sino que encanta.
Cada comida se debe acompañar con alguna de las variedades de vino Oporto, de lo contrario el menú no quedará completo.

Dónde Comer
Dejando de lado particularizar en algún restaurante en concreto, el mejor lugar para comer en Oporto son los múltiples restaurantes que se concentran en la zona de la Ribeira. En los poco más de 500 metros que tiene la orilla norte del Duero se concentran restaurantes de todo tipo y condición que ofrecen comer dentro de sus instalaciones o algunos de ellos la bonita experiencia de disfrutar de una comida o una cena en una terraza con vistas al río. Es verdad que la mayor parte de ellos están orientados al turista y también que los precios pueden ser algo más caros que los de los snack-bar de la ciudad, pero los de nivel medio siguen teniendo buenos precios si los comparamos con similares en España.

Para restaurantes de categoría media-alta y alta, se puede acudir a la zona comprendida entre la Praça da Batalha y la Avenida dos Aliados. Allí están algunos de los mejores hoteles de la ciudad y, en sus proximidades, también buenos restaurantes. El Escondidinho, en la Rua de Passos Manuel, tiene buena fama, pero también está algo por encima de la media en precios y el Abadia do Porto, en la Rua do Ateneu Comercial, es algo más barato, pero también es recomendable.

Además de estas zonas, saliendo un poco del centro podremos encontrar otros pequeños restaurantes y los snack-bar típicos de las ciudades portuguesas, que suelen ser pequeños bares y cafés que sirven platos del día a la hora de comer y que suelen ser la opción más barata (y no necesariamente de menor calidad –depende del arte del cocinero-). La mayor parte de ellos cuelga, a la hora de comer, una pizarra, un papel o incluso una servilleta con los platos del día y sus precios garabateados.
Hay que tener en cuenta una cosa a la hora de comer en los restaurantes portugueses: en casi todos ellos, hay tradición de poner encima de la mesa cuando te sientas pequeños aperitivos como queso, aceitunas, patés o mantequilla. Hay que saber que no son un detalle de la casa o un entremés gratuito, sino un aperitivo que se cobra en la cuenta –aunque tampoco suele ser excesivamente caro. Si no se toca, el camarero lo retira al traer el primer plato y no se carga en la cuenta.
Evidentemente, el bacalao es el rey de la mesa en Portugal. También en la zona de Oporto. El número de recetas y maneras de prepararlo es enorme, así que la oferta de cada restaurante depende de la especialidad que prefiera cada uno. Existe el llamado "Bacalao a la manera de Oporto", a base de bacalao desmigado, patata y cebolla. no obstante, los dos más habituales en las cartas de los restaurantes de todo Portugal son el Bacalhau á Brás (con pequeñas tiras de patata, cebolla y huevo) y el Bacalhau con Natas (a base de patata y nata). Además del bacalao, la carne suele ser muy buena y estar preparada de muchas maneras diferentes. Portugal no es, desde luego, un país muy recomendable para los vegetarianos a la hora de salir a comer.
En el lado de las especialidades caras, más al estilo delicatessen, tanto en Oporto como en sus proximidades es típica la lamprea, aunque sólo en los meses en que es temporada de la misma –aproximadamente de enero a mayo-. Dado su alto precio, no todos los restaurantes disponen de ella y, muchos de los que la tienen, ponen en sus escaparates un cartel que dice “há lampreia” (hay lamprea), para indicarlo.

Francesinhas
En realidad, es algo que está entre un sándwich y una pequeña lasaña, casi más como aperitivo que como comida. No es tanto una comida de restaurante, aunque algunos turísticos la hayan adoptado en el menú, sino más bien algo que tomar en un bar, un café o un snack-bar (tampoco es especialidad de todos los bares de Oporto, por lo que siempre conviene preguntar o mirar en algún cartel a ver si las hacen). La Francesinha no deja de ser un sándwich hecho a base de varias capas de pan integral rellenas de diferentes tipos de carne y queso: salchichas, lomo, longaniza, dependiendo del establecimiento que las haga. Todo el sándwich se recubre con una salsa a base de tomate, cerveza, caldo y harina de maíz que llega a bañarlo del todo y se sirve junto a patatas fritas. Gastronómicamente es poco elaborado, pero no deja de ser sabroso.

Al norte de Oporto, sobre todo en las regiones de Braga y Viana do Castelo, hay también muy buena tradición gastronómica. Pueblos como Ponte de Lima o Barcelos son bastante conocidos por sus restaurantes y la calidad y cantidad de sus raciones. Una de las recomendaciones en esta zona es disfrutar de un Cocido à Portuguesa, que es básicamente diferentes tipos de carne y verduras guisados (sin garbanzos, como en algunos cocidos españoles).
Sobre el vino, el excelente vino de Oporto no es ideal para acompañar las comidas. Tiene una graduación algo más alta que otros tipos de vino y es mucho más dulce, por lo que lo ideal es tomarlo a los postres o casi como si fuera un licor al final de la comida. Sin embargo, para las comidas y cenas se puede pedir el excelente vino verde que se elabora principalmente en el norte de Portugal.