lunes, 4 de abril de 2011

Egipto II - Abu Simbel

ABÚ SIMBEL
Tal como estaba previsto, llegamos al aeropuerto de Abú Simbel como a las 2 de la tarde, para ser recibidos con 41 grados de calor, lo que nos causó un estrés y cuatro a la vez: no se podía estar al sol, pues te sancochabas literalmente. Felizmente nos aguardaba el bus con AC, que nos llevó a un hotel enorme que se llama City y queda frente al lago Nasser: imagínense el hotel Paracas antiguo, pero tres veces el tamaño, con  dos piscinas gigantes y buenos cuartos bien refrigerados donde pudimos escondernos y descansar hasta que bajó el calor pasadas las 4 de la tarde, cuando teníamos dos visitas programadas.

La primera visita fue conocer los templos de Ramsés II y el de su reina Nefertaris, considerados los mejores y mejor conservados templos de todo Egipto. Dice la leyenda: "si no conoces Egipto, no has conocido la mitad del mundo; y si no conoces Abú Simbel, no has conocido la mitad de Egipto". Fue realmente impresionante para todos: son dos templos enclavados o esculpidos dentro de dos montañas frente al Nilo (entren al google o wikipedia si tienen más interes).


El segundo paseo fue un espectáculo de luz y sonido, de noche, frente a los templos, donde te cuentan la historia del Faraón y sus guerras: mucha luz y buena música.

Regresamos al hotel, donde teníamos una cena buffet programada, más o menos de calidad, salvo el pescado que estaba muy bueno. Como la mayoría no habíamos almorzado y hacía hambre, lo disfrutamos, al igual que la compañia agradable. Al final, como siempre, los inquietos se fueron al cuarto de Patty y Coco a beber unos scotchs que celosamente tenían a disposición; los demás,  a dormir, ya que nos teníamos que levantar a las 5.15 de la madrugada para tomar el avión a Aswan y, de ahí - previa espera de 3 horas!!! - trasbordo a El Cairo, donde vamos de nuevo al hotelazo del Four Seasons, y de donde no me pienso mover hasta el día siguiente que nos vamos a Alejandría siguiendo el tour.

Retomo el relato desde la cafetería del aeropuerto, mientras hacemos tiempo para tomar el vuelo a El Cairo. Michelle, como siempre atenta a los mínimos deseos del grupo, nos ha preparado un piqueo de cinco tipos de quesos ibéricos: de oveja y de cabra, maduros y semi maduros; y Coco ha puesto las chelas bien al polo!!! Ahora sí... la espera, o la pera, será dulce.

Buen Apetito!!!

A.

PD: Tengo que contarles del JEQUE ALADINO EL OSO, amo y señor de los huevos. Preguntarán por qué... Resulta que no ha habido recorrido matutino sin que nuestro querido Osito no saque del bolsillo al menos media docena de huevos... duros!!! De dónde los sacará!? Trataré de averiguarlo...